¿Qué esperar?
No hay nada más sorprendente que escuchar historias que realmente inspiran. Por ello, vale la pena mencionar que en Arcabuco encuentras un lugar increíblemente inspirador.
En tiempos no muy lejanos, antes de ser lo que es hoy Rogitama, era tan solo un potrero. Un espíritu amoroso y perseverante lo adquirió en 1982. Su nombre es Roberto Chavarro, un médico –anestesiólogo– que decidió dedicar su vida entera para recuperar el ecosistema. Hoy en día es una isla dentro de potreros, un lugar donde pareciere que el bosque le ofrendara tributo a todos los que lo visitan. Un refugio lleno de verdor sombrío, olor a clorofila, brisa mansa y senderos saciados de humus, flores y vida silvestre.
¿Por qué ir?
El hechizo de su ecosistema:
Rogitama cuenta con 29 hectáreas en recuperación, el inició del proyecto comenzó con la plantación de especies exóticas (únicas que se encontraban en los viveros en los 80´s) y desde 1996 se plantan exclusivamente especies nativas propias de nuestra Cordillera Oriental.
El andar por la reserva te hace soñar, respirar, sentir y sus profundos caminos te llevan hacia una bella casa. Es aquí, cuando te sientes dentro de un cuento de hadas, rodeado por un imponente bosque en donde las aves te dan la bienvenida y te hacen sentir como si fueras parte de ellas.
Los binoculares se convierten en tu principal aliado, la sonrisa en tu espíritu y el príncipe de Arcabuco –especie de colibrí endémica– en tu mejor amigo, pues es un encantador de almas, quien te hechiza con solo verlo y te obliga a descubrir los secretos más ocultos de esta increíble reserva.
Siente la vida con la madre tierra:
Cada paso por Rogitama es intrigante. Te mantienes alerta para observar con detalle cada especie que encuentras por tu camino. Los sonidos del lugar cuentan más de 120 especies de aves que viven en los imponentes bosques de robles (Quercus humboldtii) — forman un gran corredor que se extiende por los departamentos de Santander, Boyacá y Cundinamarca—. Por otro lado, sientes la tierra vibrar por los pasos de armadillos, guaras, tigrillos, comadrejas, conejos, chuchas, ardillas, culebras -no venenosas-, ranas e insectos, quienes logran hacer una fiesta para tus oídos, invitándote a parar tu mundo para que los escuches. Sientes que ellos te llaman… y te dicen: Aquí estamos, aquí vivimos.
Una casa de cuento de hadas:
Rogitama, en su propósito de compartir esta experiencia de conservación, permite que te alojes en su particular casa. Así logras una experiencia única e irrepetible, en donde la naturaleza hace su trabajo y te hechiza para que no quieras salir de allí.
No hay duda que el Dr. Chavarro ya hizo leyenda. Aquí encuentras la historia de un visionario que ama la vida y busca cambiar el mundo. Un ejemplo de esperanza.
Datos De Interés:

Experiencia: Reservorios de variabilidad genética, siembra de agua, control de erosión y de avalanchas, retención y filtración de agua, Fijación de CO2, contribución a la disminución del efecto invernadero, conservación de biodiversidad, conservación de especies de fauna y flora, reforestación y enriquecimiento del bosque, paisaje.
Servicios: Alojamiento y guía.
Capacidad de personas: Mínimo 1, máximo 22 personas.
Disponibilidad: todos los días, con máximo 3 días de anticipación.
Costo de Alojamiento Noche: $65.000 por persona.
Costo entrada a la reserva: $20.000 por Persona. Guíanza especializada para grupo de 15 personas $60.000
Contacto: Ginette Isabel Chavarro Tulcán.
Teléfono: 3152666949
Correo Electrónico: rogitama@gmail.com
Lugar: Sector Mordoñal, Vereda Peñas Blancas, Arcabuco, Boyacá